jueves, 22 de enero de 2009

Sin titulo - Capitulo 1

Es dificil indicar con precision cuando inician las historias, asi que me armo de valor y elijo la tarde del pasado jueves, por algun momento hay que empezar.

Jueves 18:00

Llovia, Carlos tenia que ir al aeropuerto de El Prat. Puente aereo. Tenia una reunion de trabajo al dia siguiente.

Carlos es mi marido y yo me llamo Ana...

Pues a lo que iba... normalmente deja el coche en el aeropuerto, pero el mio estaba en el taller y me servia el suyo.

La centralinista de Radio Taxi me dijo que habia una espera de una hora, asi que le acompañe.

Mientras conducia le miraba, como siempre. Que guapo es!
Bueno, guapo, lo que se dice guapo nunca lo ha sido, es atractivo, muy atractivo y lo sabe.... se mueve despacio, es un seductor, tiene esa elegancia natural que te deja embobada.

Han pasado 14 años desde que nos casamos y me sigue encantando observar sus manos mientras conduce, son delgadas, agiles y fuertes, acarician el volante y siento que es mi cuello el que toca... cambia las marchas con suavidad, decision y siento que... bah.. no estoy loca... es que no habeis visto sus manos.

Bueno, no sera normal, pero sigo enamorada de mi marido y el me ama y me desea. Es atento, cariñoso, amante, amigo y complice. Nos gusta hacer sexo, nunca es monotono. Adora a nuestras hijas. Es la pareja perfecta... y es mio!

Solo tiene un defecto, trabaja demasiado, no tiene tiempo para sus cosas... solo familia, trabajo, trabajo, familia. Deberia salir con sus amigos, volver a frecuentar el gimnasio o el Club de tenis, deberia descargar las tensiones, pobrecito mio.

“Llamame para decirme con que vuelo regresas, vendre a buscarte”
“Ana, no te preocupes, cogere un taxi, te llamo desde el hotel”
“Las niñas salen de danza, tengo que irme”
“Ana, conduce despacio”
“Si, pesado, escapooooo”

Dos besos. Lo veo entrar en el terminal, no se da la vuelta, mejor... asi no oye como rasca la marcha, se pone enfermo cuando “trato” mal su cochecito, no es culpa mia... no llego bien a los pedales.

A las 21:00 me llama, dice que se siente solo, que cenara algo rapido, controlara los documentos para la reunion y se ira a dormir pronto.

"A quien se le ocurre hacer una reunion de viernes? "

Se lamenta.
Tiene razon.
Trabaja demasiado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

por ahora me esta gustando la historia ya me ha enganchado , voy a seguir....Idhun