viernes, 6 de febrero de 2009

Sin titulo - Capitulo 8

Domingo 19:00

Eran casi las 4 de la mañana cuando llegue a casa.

Carlos estaba en el sofa, con una cara que daba asquito. Sin afeitar.

La sala parecia un antro, llena de humo.

Las cartas de Rosa estaban todavia en la mesita, donde yo las habia dejado.

“Ana, puedo explicarte todo, no es lo que parece”

“Carlos, shhhhhh estoy cansada, yo me voy a dormir. Tu puedes hacer lo que te de la gana, pero cuando me levante quiero que tengas las ideas claras sobre lo que quieres hacer. No voy a crearte ninguna dificultad. Si quieres el divorcio... no soy mezquina, me conoces.”

“Ana, yo te quiero a ti”

“Carlos, eso es lo que le decias a Rosa hace menos de veinticuatro horas. Piensatelo bien. Habra que cambiar muchas cosas, empezando por mi misma. No te precipites, hablamos mañana”

Cuando me he levantado el ya estaba con un aspecto decente, duchado y afeitado.
Mientras me duchaba el ha preparado el desayuno y lo hemos tomado en la terraza.
Hemos hablado y finalmente nos hemos escuchado...
Creo que es la primera vez en la que realmente hemos hablado de nosotros, de lo que deseabamos cuando nos casamos, de lo que deseamos ahora.
Hemos hablado de los proyectos de entonces.
He encajado los golpes directos por mis fallos y he lanzado golpes bajos por los suyos.
No hemos sabido encontrar el punto exacto en el que dejamos de ser un hombre y una mujer para ser otras cosas, como padres perfectos o manager o... la familia feliz de los anuncios de la tele.
Hemos descubierto que todavia queremos las mismas cosas.
Que queremos hacerlas juntos.
Que tenemos dos hijas estupendas que se merecen los padres que tenian no hace tanto tiempo.
Hemos paseado.
Hemos comido en un chiringuito en la playa y hemos seguido hablando, recordando, proyectando.
Palabras y mas palabras.
Llanto.
Sonrisas... incluso risas.
No volveremos a callar las cosas o al menos lo intentaremos.
Que dia intenso!
Carlos ha ido a buscar a las niñas a casa de mis padres.
Traera la cena.
Y yo estoy agotada.
Ha sido el fin de semana mas largo de mi vida.
Oigo el clacson.
Ya estan aqui.
Ah, me olvidaba, he guardado las cartas de Rosa y el telefono de Javier.
Para que?
Para recordar lo estupidos que somos o para...
Nunca se sabe!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

un relato genial!!!! para cuando el siguiente???? :D
unbeso wapisima

Anónimo dijo...

Me gustan tus historias.
Tienes un acierto especial con los finales.
Me gustó especialmente Daguerrochat.

Kalfu dijo...

Nunca sabe ;)