miércoles, 31 de diciembre de 2008

Aqui te espero, leyendo un huevo.


Vosotros sabiais como leer esa serie de numeros y letras que llevan los huevos impresos? Yo no. Y no es facil... ahora se que estos huevos han sido puestos en el gallinero 072, que el codigo Istat del Ayuntamiento es 147, que son del Piemonte... sale hasta la IT de Italia.... pero lo mas grave es que te enteras de como vivia su madre... en una jaula, te lo dice el numero 3.
Me parece perfecto que te den esta informacion para poder elegir el huevo de tus sueños. Es una garantia. Lo que me parece recochineo es que para acceder a esa informacion antes tienes que comprarlos. Como puedes leer lo que lleva impreso sin abrir la caja?
Por ese motivo he decidido leer solo la confeccion, mmm veamos... EXTRA fresche ... 63-73+ Categoria A, produccion Piemontese... 100% vegetales.. como? Vuelvo a leer... si, dice eso, vegetales al 100%. Alguien sabe decirme como es un huevo vegetal?
Esto me da miedo. No volvere a leer huevos ni sus cajas en mi vida, seguire con las botellas de champu y esperare con calma a que las gallinas de mis amigos empiecen a poner huevos normales, sin numeros y si insisten demasiado, vale, que me digan el nombre de la madre, pero nada mas!

martes, 30 de diciembre de 2008

Escrito y publicado!


La competencia es dura, todos escriben y yo no quiero ser menos... Hace 18 años yo tambien escribi algo y no me refiero a la lista de la compra, que esa la hago cada dos dias.
El alcalde de Barcelona, el dia que entro en vigor la prohibicion de fumar en el metro, se dedico a repartir caramelos entre los viajeros. Reconozco que fue una buena medida higienica, pero ese gesto de los caramelitos me parecio recochineo.
Mi reaccion inmediata fue escribir a “el Periodico” y lo publicaron... aqui teneis mi opera prima.

Una estacion de metro en mi ciudad.
Se oyen los ronquidos del vagabundo tirado en los asientos del anden apestando a vino.
Sorteas con destreza dos orines y cuatro charcos, esquivas a dos mendigos, tropiezas con un pitoniso, evitas tres goteras y entras en el vagon.
Hoy puedes ver la comida que a un pobre viajero le sento fatal y los restos de un atracon de pipas.
La escalera mecanica sigue sin funcionar.
Eso si, el humo ya no ciega tus ojos.
Ahora voy a esconderme en el baño para fumar un cigarrillo.
Si me pillan me daran un caramelo?

lunes, 29 de diciembre de 2008

No hay nada nuevo bajo el sol


nihil novum sub sole.

No hay nada nuevo bajo el sol.

"Ciò che è stato sarà e ciò che si è fatto si rifarà; non c'è niente di nuovo sotto il sole." (Ecclesiaste)

"No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuántas cosas viejas hay que no conocemos." (Ambrose Bierce )

sábado, 27 de diciembre de 2008

Traffic Vol 2


No os ha sucedido nunca el haber llegado a casa y no recordar el trayecto que habeis hecho?
Parece ser que una parte de nuestro cerebro nos lleva con el piloto automatico a donde deseamos ir mientras nos deja seguir pensando en otras cosas.

Hace unos años entramos en la autopista, queriamos ir a Torino a comprar un mueble.
Al cabo de una hora de viaje...
- Mamma, vamos a Barcelona?
- No, que ideas tienes!
- Mamma, pues la carretera es igual!
Tenia razon, estabamos casi en la frontera francesa.
El coche nos llevaba a casa!
Increible no darse cuenta de un error tan evidente.
Dimos la vuelta casi con las lagrimas en los ojos.
Regresamos a la ciudad, hicimos las maletas y nos fuimos a Barcelona una semana.
El coche lo deseaba tanto!


Espero que a vuestro coche le guste esta nueva seleccion de musica tanto como al mio. Ya sabeis como funciona, basta pinchar en el titulo Traffic Vol.2


En esta seleccion encontrareis a: Eric Benet & Tamia, Joss Stone, Lizz Wright, Melody Gardot, Amos Lee & Norah Jones, Aaliyah, Anthony Hamilton, Amy Winehouse, Tracy Chapman, The Fray, Gabrielle y Dido.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Salvajadas africanas - Cinco


Acabo de reencontrarme con un viejo amigo que ha pasado buena parte de su vida en el continente africano. Acabada la carrera y barruntando que el panorama profesional en cualquier ilustre capital de provincia era poco halagüeño, Pablo se interesó por la medicina tropical y terminada la especialidad decidió marcharse a Mozambique.

Allí empezó otra vida que le llevo a recorrer casi todos los países de la mitad sur del continente, esos territorios que forman lo mas profundo del África negra y tal vez incivilizada y salvaje.

Me dice que ha hecho de todo, ha ejercido de médico, de brujo y de mago, de poeta y de aldeano, de paria y de señor, de misionero y de humanista, hablando con los nativos, con las piedras, con los árboles, con los animales, con la puntilla de los bordados de plata que deja la espuma de las olas en las riberas de los ríos y el mar, me habla de sus monólogos al anochecer tocando con los dedos la pléyade de estrellas de la bóveda del hemisferio sur, y en su mirada lánguida se dibuja la brutal intensidad del tiempo pasado con gentes necesitadas de todo, absolutamente de todo cuanto podamos imaginar. Oyéndole uno se da cuenta que el tiempo que ha vivido en el continente africano vale por tres vidas en el europeo, y tal vez alguna mas.

Desde la desembocadura del Zambeze, ese río que casi parte el continente en dos mitades, hasta la delgada, roja y desértica línea tórrida de arena fina de la costa de Namibia, pasando por los charcos del Okawango y por mil estepas y sabanas donde se agolpan las aldeas, Pablo ha convivido con pastores, tribus, campesinos, nómadas, rebaños, y todos los animales que todavía son libres porque no han querido nunca ser domesticados pero siguen siendo nuestros amables compañeros planetarios en este viaje a ninguna parte.

Me comenta, con tono nostálgico sus vivencias al pie del Kilimanjaro conviviendo con las penas, los dolores y los alivios de los salvajes del cuarto o quinto mundo. Me dice como su espíritu aventurero se fue transformando casi en misionero.

Además de ejercer la medicina Pablo intentó inculcar, sin lograrlo, una cierta formación cristiana a una población primitiva en apariencia pero esencialmente animista, esa creencia ni mejor ni peor que cualquier otra que postula que todas las cosas tienen un alma o un espíritu, desde el familiar más querido hasta el leopardo, el buitre, el baobap o la acacia.

Me habla de los lentos amaneceres cuando el tiempo se detiene porque no existe. De su empeño en ayudarles a conseguir un cierto progreso, una esperanza de vida a unas gentes que nunca tuvieron nada y que probablemente jamás tendrán algo.

Me cuenta las charlas al atardecer contemplando como el horizonte se come lentamente el enorme melocotón rojo en una larga e interminable puesta de sol. De sus largos ratos de conversación sin fin, sin horas, sin prisas, con todo el tiempo del mundo hablando de esto y de aquello al lado del espejo reflejante del lago Victoria.

Me dibuja con la palabra el paisaje y los animales del Africa negra, salvaje y profunda. Y sigue contando barbaridades.

Me habla del tiempo ganado, nunca perdido, y de los colores de Africa. De los ocres y sienas de la tierra, de los intensos azules del cielo, de los grises plateados y plomizos de las nubes cuando llega la esperada estación de las lluvias, del verde intenso de las praderas y de los amarillos otoñales. De cómo sus soledades despertaron su vena poética que jamás hubiera aparecido estando en el llamado primer mundo. Y me muestra un papel con uno de los poemas que ha escrito sobre el otoño africano.

Ocasos de color piedra
de ladrillos muy gastados,
de atardeceres con luces
opacas tras el verano,
de sueños, que aún se mecen
en senderos olvidados.

Se va el rojo regalado,
se fugan blancos y azules,
y mientras los colores vivos
dicen adiós al verano,
los sienas bailan con brujas
tornando al verde en dorado.

Y el amarillo, escondido,
empieza a asomar gitano
desnudando los arbustos
- presumidos en verano -
de ramas, hojas y tallos,
de verdes, ya trasnochados
que madre melancolía
deja huérfanos y ocres
porque el otoño ha llegado.

Y entre los limones ciegos
por el sol difuminados
- que aquél verano vivieron
el mejor tornasolado -
duerme la vida, vida,
esperando muy despacio
-en el otoñal misterio
de marrones apagados-
clamando a los cuatro vientos:

¡Adiós, azules y verdes!
¡Adiós, colores templados!
¡Adiós, verano caliente!
¡ La explosión se ha terminado !
¡ Aquí empieza nueva vida !
¡ Está llegando el otoño !
¡ Aquí el otoño ha llegado !

Y me habla de los honores para con los invitados que siempre traen noticias, comentarios y otros pensamientos. De la gran riqueza que allí supone tener una gran familia que siempre permanece unida. Y por encima de todo me habla de los abuelos. Cuantos mas abuelos hay en una familia mayor es su rango, su respeto y su prestigio. Allí los abuelos son la sabiduría que se venera por encima de cualquier otro familiar. Los ancianos son un bien. Y se les cuida y se les mima sobremanera, pues son el orgullo y la mayor riqueza de cualquier familia, obsequiándoles con la mejor vida placentera de aquellos pagos.

Me habla de que por esa misma razón allí no saben lo que son los asilos o las residencias. Los abuelos allí no molestan, ni con la familia ni en ninguna parte. Todo lo contrario. Hay auténtica demanda de abuelos y cuanto mas ancianos, mejor.

Y me sigue hablando de sus miserias. Ahora de los niños. Niños que saben jugar entre ellos haciendo prodigios de imaginación. Niños que saben batir palmas para seguir cualquier ritmo. Niños que cantan a tres y cuatro voces. Niños que juegan al guá, a la comba, al escondite. Niños que ven poner un huevo y parir un ternero. Niños que hacen diabluras como corresponde a su edad. Niños que suben y bajan árboles a la velocidad del rayo. Niños que trotan, corren y nadan terminando el día exhaustos. Niños que no saben nada de robótica, ni de androides, ni de marcianitos, ni de play station, ni de televisión.

Ante esta avalancha de excentricidades empiezo a pensar que si aquello es el tercer, cuarto o quinto mundo, algo debe estar pasando en el primero o segundo, si es que es ahí donde corresponde situarnos.

O alguien esta cambiando las prioridades de nuestra vida, de ésta sociedad nuestra, aparentemente nada salvaje.

Adiós Pablo, nos veremos en Tanganika.

Cinco
04.02.2006



martes, 23 de diciembre de 2008

Una accidental historia de amor - Pedro Carbonell Castillero

Después de unos cuatro meses y medio sucedieron muchas cosas. En una madrugada, justo pasada la canícula, escuchábamos desde la cama, desnudos y abrazados tras hacer el amor, en la habitación de matrimonio del pequeño chalé que los padres de Sara le compraron para que conviviéramos como pareja ya estable, la tormenta cuyos relámpagos ofrecían, penetrando por la ventana, fulgurantes amaneceres que al instante se derretían, y el estrépito abrupto de los consiguientes truenos que se replegaban rodando entre su propia densidad, además de la constante disipación de melancolía que parecía ofrecer una lluvia persistente que se arracimaba en las cavernas de la nostalgia.

Los primeros días de incursión en el universo de la sobriedad permanente me resultaron más difíciles de superar de lo esperado. En los días sucesivos a nuestra primera cita no tuve problemas, porque en el trabajo apenas bebía un vasito de vino a la hora del almuerzo, que sustituí por gaseosa. Lo complicado fue el fin de semana siguiente, periodo en el que yo estaba acostumbrado a intoxicarme hasta que el cuerpo, por obra y gracia de la sabiduría de la naturaleza, me decía "basta".


Asi empieza el cuarto capitulo de "Una accidental historia de amor" de Pedro Carbonell Castillero (Collage), si quereis seguir leyendo basta encargarlo pinchando aqui mismo.


Elba lo ha leido y aqui os pongo su comentario:

"Me ha hecho reir,me ha hecho reflexionar sobre la violencia de genero y me ha hecho tomar notas sobre escritores imprescindibles.
Tiene un lenguaje sencillo,a veces tierno y muy realista.
Diria que es un aperitivo fresco y nutritivo.
Diria mas..pero hay que dejar a la intimidad del lector su propio analisis

Me quedo con las ganas de seguir leyendole (ojala sea pronto)"
Elba.


Y yo que puedo decir?
Voy a comprarlo!

domingo, 21 de diciembre de 2008

Legadema

Donde los buhos, por las noches, te llaman por tu nombre y los lejanos hipopotamos hablan con los dioses...



Gracias Herman por este video, es maravilloso!